¡OH QUE AMIGO NOS ES CRISTO!

Mateo 26, del 45 al 46 dice: "Volvió de nuevo a los discípulos y les dijo: «¿Siguen durmiendo y descansando? Miren, se acerca la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores.¡Levántense! ¡Vámonos! ¡Ahí viene el que me traiciona!»
Judas se había desaparecido.
Jesús lo extrañaba, pero sabía en que andaba. ¡El los tenía a todos identificados señores! Jesús sabía que Tomás era incrédulo, que Tadeo era mañoso, que Pedro era mentiroso, que Juan era intolerante, que Andrés era celoso, que Jacobo era temperamental, que Simón era imprudente, que Bartolomé era legalista y que Judás era ladrón. ¡Esto me dice que de todos los discípulos Jesús no hacía uno! Pero lo hermoso de la historia es que estos discípulos no terminaron allí, en los brazos de morfeo, si no que al despuntar el alba, cuando ya Jeús sabía que había llegado la hora, no tuvo otra chance que despertarlos y decirles que marcharan hacia la cruz. Posiblemente la mayoría de los discípulos despertaron con la última frase que cerró la oscura noche, y esta fue... ¡Ahi viene el que me traiciona! Que triste es saber que la maravillosa historia de la redención, no sólo fue teñida con la sangre de un carpintero inocente, si no de un traidor a quién Jesús amó con todo su corazón. Judas, era el tesorero del grupo, el asistente administrativo del maestro en la comunidad. Jesús tenía sus códigos con Judas y Judas con Jesús. Si había complicidad, era la sana relación que un maestro tiene con el aprendiz. Es por eso que Jesús sin mirarlo a los ojos dice en la mesa cuando todos estaban comiendo: "Quién meta la mano conmigo en el plato, ese me va a entregar". Por cierto los demás no sabían los dichos y los códigos que Jesús manejaba con Judas en esos términos. Basta una sola palabra del maestro para señalarnos con su dedo de amor, que somos nosotros. ¿Cuántas veces llegaste delante del Padre listo para hablar, y su sola palabra te desnudó en su presencia, sin poder decir una sola frase de todo tu ensayo? Es que asi es la fe, activa, vigente, presente. No es tiempo de dormir. Hay que levantarse y marchar, porque muchos quieren verte dormir. Es necesario ir hacia donde el maestro va. Su Palabra dice que el va delante nuestro como poderoso gigante. No hay duda, no hay temor. Vamos, tomémos la mano de Jesús y atravecémos el valle de sombras y de muerte. Eliseo le dijo a su criado esto: "Más son los que están con nosotros, que aquellos que están en el mundo". Un antiguo Himno de la Fe Evangélica dice: ¡Oh que amigo nos es Cristo! El llevó nuestro dolor, y nos manda que llevemos, todo a Dios en oración. Te desprecian tus amigos, cuéntaselo en oración. En sus brazos de amor tierno, Paz tendrá tu corazón.
Que Dios te bendiga esta semana.