
"Si trato de ser como él, ¿quién será como yo?" Proverbio Judío.
Hace unos años atrás, se hizo un cuestionario en una importante escuela cristiana de nuestra denominacion en los Estados Unidos, preguntando a los estudiantes quién era su héroe. Lo impresionante fue que muchos de los niños consideraban a sus profesores como héroes. Impresionó el hecho que de todas las personas que los niños podrían haber elegido, pusieran a sus profesores como primeros en la lista. Ellos decían que cuando crecieran, querían ser como sus profesores.
Puesto que nosotros como Padres, Esposos, Profesionales o Lìderes, es probable que seamos un modelo a seguir para alguien y eso es atemorizante. Tal vez lo sepas o tal vez no, pero en algún lugar, hay alguien que mira tu vida y dice "quiero ser como él". Esto puede hacernos más humildes y atemorizarnos al mismo tiempo. Es el tipo de cosa que nos demanda que examinemos más de cerca, la manera en que estamos viviendo nuestras vidas.
¿Qué cosas estamos inspirando a hacer, a la gente que nos admira?
Nuestra perspectiva de la vida. Enseñamos a las personas que la vida está llena de esperanza o llena de desesperación, todo por la manera en que presentamos y vivimos nuestras vidas.
Nuestra actitud en general. Escuché alguna vez que nuestra actitud puede tener un sabor dulce o un sabor amargo. Todo es resultado de la manera en que vemos las cosas.
Nuestro punto de vista, con respecto a lo que es importante en la vida. Mostramos a los demás lo que deben considerar importante, por la manera en como presentamos nuestras vidas.
Nuestra Integridad. Podemos mostrar a la gente que nos admira, que nuestras palabras y acciones son de mucha importancia o que no tienen importancia alguna.
En la sociedad en la que vivimos hoy, hay tantas personas tratando de ser como los demás, que es refrescante cuando encontramos a una persona realmente genuina, que se deleita en ser ella misma. Esto nos inspira de alguna manera a hacer lo mismo.
Sera que podremos decir juntamente con Pablo el Apostol a los de Corinto: "Asi que sigan mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de Cristo". (1 de Cor.11: 1)
Un abrazo.
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